Ensayo Surrealista

Hace tiempo que tenía ganas de hacer esto. Escribir lo primero que se me venga en gana, como se le ocurrió, antaño, a André Breton, quien pensaba que, de esta manera, a través de un mero automatismo psíquico, se revelaría la mismísima estructura de la mente, y de los pensamientos. Sí, él escribió el Manifiesto Surrealista. Luego, se pueden tirar cabos por doquier para llegar invariablemente a Dalí y su mundo onírico, el de los sueños, donde -pensaba-, la mente no tiene ningún tipo de filtro, y allí, se muestra desnuda ante el avispado observador.


Estoy en el colectivo, son las 2:35 de la madrugada -dice la voz en off-, y me imagino como si yo fuera el relator de esta historia que estaría escribiendo para ser uno de mis tantos y afamados libros. Miro el reloj de nuevo con la ilusión de que estos pensamientos hayan llevado mucho más tiempo del que efectivamente llevaron y me entristezco al ver que sólo pasó un minuto. Un jodido minuto. One fuckin' minute, para los que no saben español. Y me pongo a divagar, a divagar, a ahondar en lo más profundo de mi pensamiento. Me pongo a pensar en el pogo. En mí inmerso en un mar increíble de gente que no conozco, que quizá no soportaría en otras circunstancias, y me doy cuenta de que no importa nada más que abrazar y gritar y correr y cantar y hacer como si estuvieras en las cuerdas de la guitarra y en la esquina de la cancha, todo al mismo tiempo. Soy uno con el resto y siento como puedo liberarme de las cargas que, día a día, voy sumando tras vivir en esta sociedad tan clichada y acostumbrada a no hacer nada por ser distinta. Intento gritar y el grito sale enorme en mi imaginación, pero no así en el asiento en el que sólo he sido transportado la distancia que tarda en recorrerse en sólo 4 minutos de mierda. La puta madre, no llego más y lo único que tengo son más y más ganas de ir al recital. Después de todo, vale la pena, vale la pena porque no es ir al recital nada más, apreciar unos acordes y listo; es toda una gran experiencia social en la que agradezco que existan otras personas con las que pueda bailar y saltar y liberar todo tipo de energías y olores y demás resultados metabólicos no mencionable fuck it pedos. La juventud en su máximo albor, la transpiración que hace de matriz entre toda la masa de grandes sistemas celulares que somos, alborotándose, queriendo atesorar cada instante. Se siente tan bien. Se siente tan bien el sólo hecho de pensar en eso. Es un elixir de vida, de vida bien aprovechada, de momentos irrepetibles que se seguirán repitiendo, contribuyendo a la misma contradicción inherente a la vida que cobra el sentido con la muerte, que es la prima de la otra.

Y, en medio de todo esto, pienso; y pienso fuerte, y me asfixio con ese pensamiento: ¿Por qué no soy ni la sombra d elo que quiero llegar a ser? ¿Por qué soy una colección de ideales no llevados a la práctica? ¿Por qué canto fuck the WAR FUCK the north cuando ni siquiera soy capaz de ayudar a alguien que me viene a pedir comida a mi propia casa? ¿Por qué esta disociación entre el deber, el querer, el pensar y el motherfuckin hacer? ¿Es que acaso soy tan hipócrita, de denunciar mentalmente las hipocresías ajenas, y no poder ni siquiera, practicar no hacer algunas de las mías? Y si hablás con alguien te dicen: "No no no no no no no no no no te hagas drama queriiiiiiiido" Todo bien, che. Pero no es suficiente. No es suficiente porque las personas que cambiaron el mundo hicieron algo de sus vidas y no se limitaron a hacer una combinación escuela.universidad.trabajo.credito.casa.familia.jubilación típica; no. Hicieron lo que sintieron. Hay contradicciones en todos los pensamientos, por momentos, que se tornan ajenos incluso al propio generador de los mismos. Cómo llevar tu puta ideología a la práctica, en vistas de ir a un recital de RAGE AGAINST THE MACHINE. Y ellos cantan: It's gotta start somewhere, it's gotta strat sometime, what better place than here, what better time than now.... y yo me pregunto: ¿Qué puta hago con esas palabras en mi boca? Si sé que al día siguiente voy a ir a Mc Donald's o Burger King, o consumir Coca-Cola, o no interesarme por la política. No sé, pero se siente bien. Se siente bien cuando lo canto en mi pieza, solo, saltando eufórico cerca del techo; se TIENE que sentir bien en un recital con 40000-50000 personas. Y por ahí se empieza. Por sentirse bien. Por envalentonarse. Que no es lo mismo que entonarse. Por empezar a perderle el miedo a las propias ideas, y el respeto a la estructura pre-establecida. Toda revolución empieza por la propia mente, por la capacidad de percibir que las cosas pueden tener otra forma. Otra foooorama otra foamaomaa distinta y tener algún sentido. Por doblar las palabras, cojerse a los números, hacerle un gran big FUCK U a las costumbres, y tenderle una trampa, una trampa a nuestra propia mente. Hay que perder el respeto por lo que viene estando, nosotros estamos y mañana no, ¿Por qué debo estar tranquilo? Yo, sí, podría vivir "tranquilo", aburguesadamente, hedonísticamente, de hecho, mi idea es vivir un poco así, pero tratando de que otros también puedan disfrutarlo. No sé, quizá la próxima vez que vea a alguien que necesite ayuda se la brindaré, quizás dentro de un tiempo. Quizás nunca lo haga y sea un reverendo pelotudo que habla por hablar pero ganas, ganas de hacer la mía y decir mirá lo que hice pelotudo, vos que pensabas que tenía que ser todo de una manera, mirá, eh!, mirá como te agarré a contrapierna; no, no me faltan. En medio de esta ciudad, en medio de aquella, estas furias endebles contenidas en nuestros aún más endebles cuerpos laten con sonido a lata vacía y hueca dentro nuestro, tratando de juntar las esperanzas por, alguna vez, salir inteligentemente, recibiendo algo más que un balazo de mierda a cambio. Recibiendo paz.










Miro el reloj y pasó un tiempo. Y duermo. Y sueño. Y llego a mi destino. Algo más cansado, algo más aliviado.

Y vuelvo a sonreír.

Comentarios

  1. Vos no puteás tanto en la vida real. Puteá más (?)

    ResponderEliminar
  2. Quizás lo haga, especialmente si estás cerca para recordármelo. Hay que perderle el respeto a las palabras. Sólo quieren transmitir una idea. Regocijarse del poder de la R de MIERRRDA!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares